Divertido y malsonante anuncio de presentación de MOGA, el gamepad que todo jugón desearía

Esta tarde os acercamos a un nuevo complemento para vuestra tableta o smartphone, apto tanto para jugadores esporádicos en la parada del bus, aeropuerto,etc., como para aquel público que gusta de exprimir su dispositivo hasta el límite y que disfrutan con la enorme calidad que nos ofrecen los títulos actuales, y lo que nos espera. Por estes motivos, ya son bastantes las empresas que se aventuran a desarrollar sistemas y accesorios que nos permitan disfrutar de estos videojuegos con plenitud. Hoy hablaremos de MOGA, un interesante gamepad de dos sticks con un peculiar video de presentación. ¡Adelante, no te lo pierdas!


Como podemos ver día a día, la cantidad, y más importante, calidad de los juegos para dispositivos móviles son cada vez mayores y más impresionantes. Actualmente podemos disfrutar de títulos que superan en calidad gráfica con creces a la anterior generación de videoconsolas, como PS2 o XBOX, y vemos como poco a poco se van acercando, salvando las distancias, a lo que nos ofrece la actual generación, ya que incluso se están empezando a utilizar motores gráficos más propios de estas videoconsolas o ordenadores, como vemos en el recién estrenado Wild Blood con su Unreal Engine 3.

Debido a esta imparable mejora en la calidad de los títulos y al derroche de potencia que podemos ver en los actuales y próximos dispositivos que nos esperan, los fabricantes y desarrolladores dejan volar su imaginación, ofreciéndonos multitud de posibilidades, como la videoconsola con Android OUYA, de la que ya hemos hablado en Andro4all, o como lo que hoy os queremos mostrar. Estamos hablando de MOGA, un accesorio para nuestro smartphone o tableta que los convertirá en una consola móvil. El mando nos da la opción de engancharlo, como tantos otros, mediante un cómodo adaptador a nuestro aparato de forma cómoda y segura. La gran diferencia y ventaja de este sobre otros gamepad es que posee dos stick totalmente funcionales con los que poder jugar. Esto se antoja realmente cómodo, por ejemplo, a la hora de jugar a un shooter en primera persona como es Shadowgun, típico juego en el que es requisito obligatorio tener control total sobre la cámara para disfrutarlo en toda su esencia.